lunes, 6 de junio de 2011

Furtiva...

Eras tú, desde el principio fuiste tú. No alcanzaba a notar los destellos que el amor hace ni que nombres designa, lo único que reivindica ese "despiste" es que he podido tenerte en frente y sin mediar una sola palabra... El abrazo surgió y el amor nos susurró al oído...Y es cierto que susurre, que nos diga secretos que sólo los dos sabemos. Pero, no se percata de hacernos la vida imposible y ponernos una y otra de sus pruebas confusas, sus acertijos absurdos y juega como el niño inocente que suele ser. Así es él, sonríe y nos golpea con una perversa fijación... Y tú y yo consumidos en él.
Cruel amor.
Deja entonces que los avatares del destino caigan sobre nosotros como gotas de lluvia en días extraños donde hace sol. Nuestras almas se juntarán de nuevo y seremos el rocío de un nuevo día.